¿Te interesa la acupuntura, pero te da respeto no saber bien dónde se pueden colocar las agujas? Es normal que surjan dudas cuando hablamos de una técnica milenaria que trabaja sobre puntos concretos del cuerpo. Hoy vamos a hablarte de algo muy importante: en acupuntura existen puntos prohibidos. Te contaremos cuáles son, por qué existen y qué riesgos pueden aparecer si no se practica con profesionalidad. Además, veremos qué cosas deberías evitar justo después de una sesión para cuidar tu salud y que la terapia sea efectiva.
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¿Cuáles son los puntos prohibidos en acupuntura?
La acupuntura es una disciplina que exige un conocimiento profundo del cuerpo humano, de los canales energéticos y de cómo interactúan las agujas con los órganos y sistemas. Dentro de todos esos puntos que se pueden estimular, existen algunos conocidos como puntos prohibidos. Estos son zonas que, según la tradición y la práctica clínica, deben evitarse o tratarse con extrema precaución, sobre todo en situaciones concretas como el embarazo, enfermedades graves o debilidad extrema del paciente.
Por ejemplo, en mujeres embarazadas se deben evitar puntos que podrían estimular contracciones uterinas prematuras. Otros puntos se consideran prohibidos porque atraviesan zonas muy delicadas como órganos vitales, grandes vasos sanguíneos o nervios principales, y una mala manipulación podría causar complicaciones graves. Por eso, la formación y experiencia del profesional son esenciales para garantizar que la acupuntura sea segura y eficaz.
¿Cuáles son los riesgos de la acupuntura?
Aunque la acupuntura es generalmente segura cuando la aplica un profesional cualificado, no está exenta de riesgos. Los problemas suelen aparecer sobre todo si se usan agujas sin esterilizar, si el/la terapeuta no tiene formación adecuada o si se pinchan mal los puntos prohibidos. Entre los principales riesgos, encontramos:
- Infecciones. Por usar material no estéril.
- Lesiones en órganos internos. Si la aguja se introduce demasiado.
- Sangrado o hematomas. Sobre todo en personas con problemas de coagulación.
- Dolor o entumecimiento. Por estimulación excesiva o mala técnica.
- Reacciones adversas. Mareos, náuseas o desmayos en personas muy sensibles.
Por eso, siempre es importante acudir a centros acreditados y a profesionales que dominen tanto los puntos permitidos como los acupuntura puntos prohibidos.
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¿Qué no hacer después de la acupuntura?
Después de una sesión de acupuntura, es fundamental cuidar algunos detalles para que el tratamiento tenga el máximo efecto y evitar posibles molestias o efectos secundarios. Estos son los principales aspectos que debe evitar:
Evitar ejercicio físico intenso
Tras la sesión, el cuerpo necesita tiempo para reequilibrarse y asimilar la estimulación energética que ha recibido. Si te sometes a actividades como correr, levantar pesas o practicar deportes de alta intensidad, puedes generar tensión muscular o alterar el flujo energético, reduciendo la efectividad del tratamiento. Lo mejor es optar por actividades suaves como caminar o estiramientos ligeros.
No consumir alcohol ni cafeína
Tanto el alcohol como la cafeína tienen efectos estimulantes (o depresores) sobre el sistema nervioso que pueden contrarrestar los beneficios de la acupuntura. Además, pueden provocar una deshidratación que aumente la sensación de mareo o cansancio tras la sesión. Es recomendable beber agua para ayudar al organismo a eliminar toxinas y favorecer el equilibrio interno.
No ducharse con agua muy fría o muy caliente justo después
Los cambios bruscos de temperatura afectan a la circulación sanguínea y energética que la acupuntura ha tratado de armonizar. Si te das una ducha muy caliente o muy fría inmediatamente después, podrías experimentar mareos, escalofríos o una sensación de agotamiento. Es preferible esperar unas horas y optar por agua templada.
No automasajear los puntos tratados
Aunque puedas notar algo de sensibilidad o un leve hormigueo, no conviene presionar o masajear las zonas donde se colocaron las agujas. Esto podría causar irritación, inflamación o incluso dolor localizado. Si tienes molestias, lo mejor es comentarlo en la próxima sesión con tu acupuntor para que pueda valorar el origen y darte pautas seguras.
Evitar comidas copiosas
Tras la acupuntura, tu organismo está en proceso de adaptación y autorregulación. Ingerir comidas muy pesadas, con alto contenido en grasas o azúcares, puede sobrecargar el sistema digestivo, provocar somnolencia o hinchazón y desviar la energía que el cuerpo necesita para completar el proceso de sanación. Opta por alimentos ligeros, preferiblemente cocinados y fáciles de digerir.