En el mundo del ejercicio y la rehabilitación, el pilates terapéutico es una opción efectiva para mejorar la salud y el bienestar general. A diferencia del pilates tradicional, que trabaja la fuerza y la flexibilidad, el pilates terapéutico aborda necesidades individuales. Así, busca rehabilitar lesiones y mejorar condiciones crónicas. Pero, ¿cómo saber si este tipo de pilates es adecuado para ti? Te contamos las circunstancias que indican cuándo es el momento ideal para considerar clases de pilates terapéutico.
¿Qué encontrarás aquí?
¿Qué significa pilates terapéutico?
El pilates terapéutico es una adaptación del método pilates tradicional, enfocada en la rehabilitación de lesiones, la mejora de la postura y el alivio de dolores crónicos. Combina los principios fundamentales del pilates —como el control del movimiento, la concentración, la respiración y la alineación del cuerpo— con técnicas específicas dirigidas a abordar problemas musculoesqueléticos y otros trastornos físicos.
Características del pilates terapéutico
- Personalización: Cada sesión se adapta a las necesidades individuales del practicante, teniendo en cuenta sus lesiones, limitaciones y objetivos de salud.
- Enfoque en la Rehabilitación: Se utiliza para tratar y prevenir lesiones, mejorar la movilidad y la fuerza después de una cirugía, y aliviar dolores crónicos de espalda, cuello, hombros y otras áreas.
- Mejora de la Postura: Ayuda a corregir desequilibrios posturales y a fortalecer los músculos profundos del abdomen y la espalda, lo que contribuye a una mejor alineación del cuerpo.
- Alivio del Dolor: Mediante ejercicios suaves y controlados, se busca reducir la tensión y el dolor en áreas problemáticas, mejorando la calidad de vida de quienes lo practican.
- Fortalecimiento del Núcleo: Se enfoca en fortalecer el core (músculos abdominales, lumbares, de la pelvis y de las caderas), lo cual es esencial para la estabilidad y la salud general del cuerpo.
¿Cuándo es importante hacer clases de pilates terapéutico?
El pilates terapéutico puede ser beneficioso para muchas personas, pero es especialmente importante en ciertos casos y condiciones. Aquí te detallamos cuándo es importante considerar hacer clases y quiénes pueden beneficiarse más de esta práctica.
Rehabilitación de lesiones
Esta práctica es para todos aquellos que requieran ayuda para recuperarse de esguinces, desgarros musculares o fracturas. Igualmente, tras una operación de rodilla, cadera o espalda, el pilates puede acelerar la recuperación y mejorar la movilidad.
Dolor crónico
Es ideal para quienes sufren de lumbalgia, ciática o hernias discales. El pilates terapéutico alivia la tensión y mejora la postura que causa dolor crónico en estas áreas.
Problemas posturales
El pilates terapéutico ayuda a fortalecer los músculos que soportan la columna vertebral y corrige desequilibrios musculares que llevan a una mala alineación corporal.
Además, mejora la movilidad articular, reduce la rigidez, fortalece los huesos y los músculos sin impacto, reduciendo el riesgo de fracturas.
Prevención de lesiones
Para personas que desean fortalecer su cuerpo de manera equilibrada y prevenir futuras lesiones es recomendado el pilates terapéutico. No obstante, mantiene la flexibilidad y mejora la movilidad, especialmente importante con el envejecimiento.
Recuperación postparto
Cabe destacar que su práctica ayuda a las nuevas madres a recuperar la fuerza en el abdomen y la pelvis después del parto. Incluso, alivia el dolor de espalda y otros malestares asociados con el embarazo y el parto.
El pilates terapéutico es una opción valiosa para aquellos que buscan rehabilitarse de lesiones, manejar el dolor crónico, mejorar la postura y prevenir futuras lesiones. Si bien puede ser adaptado para una amplia variedad de personas, siempre es recomendable hacerlo bajo la supervisión de un profesional calificado para asegurar su efectividad y seguridad.